Durante el desarrollo de un producto o servicio y, especialmente, durante la obtención de sus requisitos, resulta clave la fase de escritura de requisitos. Es importante centrarse en la forma de expresar los requisitos de forma clara y precisa, una vez que obtenemos los requisitos. Además, resulta fundamental hacerlo de forma que facilite su posterior análisis e implementación.
La gestión de requisitos se ha convertido en un aspecto vital en el desarrollo de proyectos de productos, sistemas o servicios. Un gran número de proyectos naufragan debido a una mala definición, especificación o administración de sus requisitos.
El pasado 1 de julio de 2015 entró en vigor la nueva reforma del Código Penal, publicada en el BOE de 31 de marzo de 2015. Esta reforma contiene un apartado muy importante y que afecta a la Gestión de Activos de Software (SAM): Apartado XVII - Reforzar la protección que se quiere brindar a los titulares de los derechos de propiedad industrial o intelectual.
Una mala gestión de activos de software (SAM) puede suponer un coste muy elevado para la organización. Por lo general, las organizaciones realizan un sobrecoste del 20% en comprar licencias de software duplicadas, licencias que la organización necesita y que desconoce que ya dispone de ellas.