La Trazabilidad de requisitos es la asociación de un requisito con otros requisitos y las diferentes instancias o artefactos con que se relaciona, así como la habilidad de describir y seguir el ciclo de vida completo de un requisito, desde su origen, pasando por su desarrollo y especificación y finalizando con su despliegue.
Es importante identificar y establecer el nivel de detalle que se requiere hacia los diferentes casos de uso, reglas de negocio, características y atributos. Es necesario seleccionar aquellas asociaciones que son de interés relevante para el análisis, para su posterior análisis ante un posible cambio en los elementos que se puedan ver afectados. Debido a esto, resulta fundamental que la trazabilidad siempre esté actualizada y refleje la realidad del proyecto en tiempo real.
Disponer de una buena trazabilidad de requisitos nos permite realizar el control y apoyo para la toma de decisiones en el proyecto. Por ejemplo, una de las ventajas principales que nos ofrece la trazabilidad es poder determinar si todos los requisitos han sido considerados y si las instancias que han sido generadas pueden asociarse con un requisito válido.
Gracias a la trazabilidad de requisitos tenemos la posibilidad de identificar el origen de cada requisito y realizar el seguimiento de cada cambio que se realice sobre el mismo. Además, al trazar los requisitos con otros artefactos como pruebas, casos de uso, código, etc., será posible responder a los cambios de forma más controlada y con más información, y en consecuencia anticiparnos a lo que un cambio puede significar.
Una de las técnicas más utilizadas para recoger la información bi-direccional de trazas, son las matrices de trazabilidad. Éstas muestran diversos elementos en filas y columnas (por ejemplo requisitos y pruebas) indicando en cada celda de la matriz si los elementos están o no trazados y en qué dirección. Este tipo de técnicas permite un análisis gráfico de la trazabilidad de requisitos y la gestión de su impacto ante posibles cambios.